dilluns, 18 de juliol del 2011


- ¿Acaso tú sabes lo que es enamorarte?
+ Claro que lo sé, vivo por ella.
- No, no lo sabes, ¿Tú sueñas con ella y recuerdas tu sueño día tras día? ¿Tú no quieres dormirte porque lo que estás viviendo es mil veces mejor que cualquier sueño que puedas tener? Tú necesitas escucharle por lo menos tres segundos al día para poder seguir respirando? Yo desde que le conocí no pienso en otra cosa, no veo a otro chico como él, no siento nada si él no me hace sentir, no puedo pasar más de una semana sin verle porque sufro, sí, sufro, ¿y tú? ¿para ti es ella o es simplemente una? Es que no sabes lo que es escribir su nombre en cada puta página de cada puto libro, tu no tienes ni idea de lo que es ver sus fotos y sus mensajes una y otra vez como si no los hubieras visto nunca, tu no sabes lo que es querer dormir a su lado para oír como respira, para comprobar si en sueños te nombra. Cuando sus defectos y manías sean aquello que te vuelve loco, y cada palabra que te pronuncie te vuelque el corazón, ahí estarás enamorado, ahí vivirás por ella.

Estamos locas, nos comportamos como crías, gritamos, jugamos, nos miran, se ríen, nos critican, ¿y qué? Somos felices que es lo que importa. Estamos juntas que es lo que vale. Nos queremos que es lo que cuenta. Disfrutamos que es lo que necesitamos. Nos apoyamos que es lo que nos hace fuertes. Lo demás no importa. No vale. Es algo insignificante. Buscan nuestro punto débil, es inútil, siempre fallan. Son críticas, hay que aceptarlas, pero no tenemos porque dejarnos llevar por ellas. Si nos critican... que nos critiquen, si nos miran... que nos miren, si nos juzgan... que nos juzguen, son libres de hacerlo y nosotras libres de seguir viviendo.

Dos y dos son cuatro, aquí el gato es el malo y persigue al ratón, prohibida la venta de alcohol y tabaco a menores de dieciocho, a las tres en casa, hay que lavarse las manos antes de comer, los domingos se va a misa, hay que respetar los pasos del peatón, hay que tirar los papeles a la papelera, no se puede poner la música demasiado alta, no se pueden herir los sentimientos de los demás, hay que saber jugar limpio, hay que saber perder. A los mayores no se les contesta mal, apaga el móvil y deja el internet. No hay que enseñar mucho escote, ni ligar mucho, porque te pueden confundir. Llevar los labios rojos es de putillas, cambiarse de acera es algo anormal, limpiar tu habitación es algo obligatorio, estudiar mucho para después trabajar. ¿Hay algo que se pueda hacer aquí?

Si, lo acepto, soy de esas que se duerme en la parte más interesante de la película. De esas que olvidan el 14 de febrero. De las que llegan media hora tarde y sonríen mientras piden perdón. De las que hace la maleta cinco minutos antes de salir de viaje. De las que piensa que el orgullo es lo último que se pierde. Acepto que soy la más cabezona y negativa del planeta. Que llevo el móvil en el bolsillo aunque sea cancerígeno y que primero actúo y luego pienso. Miento bastantes veces, mentiras piadosas, eso si. Que soy el ser más imperfecto y reconozco todos y cada uno de esos defectos. Me equivoco repetidas veces y pido perdón hasta que los aceptan solo para hacerme callar. Nunca he mentido en eso del amor. He dicho que me enamoré y nadie puede decir que no. Dije que te quería y era cierto. Y si digo que ya no lo siento... una vez más, repito que suelo decir mentiras piadosas.

diumenge, 10 de juliol del 2011


Ya perdoné errores imperdonables. Intenté sustituir personas insustituibles y olvidar personas inolvidables. Ya hice cosas por impulso. Ya me decepcioné de personas que pensé que nunca me decepcionarían, pero también yo decepcioné a algunas. A veces abracé para proteger. Reí cuando no podía. Ya hice amigos que creo que són eternos. Ya amé y fuí amada, pero también fui rechazada. Ya amé y no supe amar. Ya grité y salté de felicidad. Ya viví de amor e hice juramentos eternos. Pero fallé muchas veces. Ya lloré oyendo música y viendo fotos. Ya llamé solo para escuchar una voz y me apasioné con una sonrisa. Ya pensé que moriría por tanta tristeza. Tuve miedo de perder a alguien especial, y terminé perdiéndolo, pero sobreviví. Y todavía vivo: llena de errores y defectos. Y a quien no le guste, que se de la vuelta, y NO MIRE.

dissabte, 9 de juliol del 2011


Quiero a alguien que cuando me ponga borracha me lleve a casa en brazos. Que me rompa las medias con la boca, y luego me compre otras. Que me haga el amor contra la pared y se meta conmigo en la bañera. Alguien que cosa disfraces a mis días malos y los convierta en buenos. Que no se enfade si no me entiende, si no me entiendo y lo mareo. Que me saque la lengua cuando me ponga tonta y me haga enmudecer. Que no dé por hecho que siempre voy a estar ahí, pero que tampoco lo dude. Que no me haga sufrir porque sí, pero que no me venda amor eterno manoseado. Alguien que no pueda caminar conmigo por la calle sin cogerme de la mano. Que no me compre con regalos, pero que tenga mil detalles de papel. Alguien con el que me pase las horas charlando sin llegar al aburrimiento. Que no le guste verme llorar y me haga reír hasta cuando no tenga ganas. Que de vez en cuando decida perseguirme en los bares y conocerme otra vez... Que me mire, lo mire, y me tiemblen las piernas sin remedio. Alguien que esté loco por mi , y que no me lo diga solo los días de resaca. Alguien que no me prometa futuros que me dará y sea el día de hoy lo más importante. Alguien que me eche de menos antes de haberme ido. Que si se pone animal, sea solo en la cama, y me mate a besos por la mañana. Que no se acostumbre a mí y no deje de inventar nombres nuevos para despertarme. Que si mira a otra, luego me guiñe un ojo, y se ría de mis celos de hojalata. Alguien que esté dispuesto a intentarlo. Pero sobre todo alguien que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado.

Solo sé que hoy tengo ganas de ver el mundo a mis pies y no sentir pena por aquellos que piensan que la vida es una mierda. Quiero crear una historia y ponerle un punto a todo lo demás, salir y saltar en los charcos y reírme, solo reírme de todo y de todos porque, hoy soy feliz. No era tan difícil, lo he podido comprobar. Pero, ¿sabes? ahora que soy feliz, sé que fue gracias a él.

Eres una jodida droga. Mi droga. Estoy enganchada a ti y jamás tengo suficiente. Quiero más, y más y más. Rozar la línia de la sobredosis, esnifar tu olor con fuerza, y que se me quede guardado en mi memoria para cuando me entre el mono de ti. Pincharme cada una de tus palabras en mis venas. Alarmantemente una yonki de tu voz cada vez que me dices en voz baja que me quieres, mientras yo te pregunto (aún sabiéndolo) con voz de tonta "¿qué?" tan solo para que lo repitas y me vaya a dormir con una doble sonrisa. Para algunos, lo más desesperante es no querer desintoxicarme, sino querer morir contigo.

- Me he enamorado de ti. Y creo que el mundo es un poco menos malo porque existes. Siento que quiero pasar contigo, compartir contigo el resto de mi vida,y todo eso. Las palpitaciones, los nervios, el sufrimiento, la felicidad, el miedo. Deseo acariciarte a todas horas, quiero cuidar de ti.
+ Ten cuidado, eso suena a clásico enamoramiento...
- Estoy enamorada. Clásicamente enamorada...

-Siempre quise que me besaran bajo la lluvia como en las películas, un largo beso con música de fondo... sabes? Es mi gran sueño y que después él me diga te quiero.
Él la cojió de la mano, la llevó a su casa, puso la música, encendió la ducha, la llevó con los ojos cerrados... y entonces él dijo:
+ Estamos en verano y no llueve, pero créeme, tus deseos son órdenes para mi, princesa.
Él la besó, ella lloraba de alegría.
+ Te quiero.
- Gracias.
+ ¿Por quererte?
- Por hacerme sentir así.
+ Entonces gracias a ti también. 

dijous, 7 de juliol del 2011


Y vivir cada segundo como si fuese el último creo que si todos verdaderamente pensaramos eso lo viviríamos bien y quizás la mayoría de las cosas las veríamos con optimismo, pero así no és, quiero reír sin motivo alguno hasta no poder más, llorar pero no necesariamente de pena sinó de felicidad, simplemente eso!

Sería estupido pedir perdón por ser como soy, por ser tan yo para mis cosas, por contestar mal sin dar explicación alguna, por dejar todo así sin decir nada, por no decir nada cuando me hablan en serio, por reírme cuando no debo y por llorar sin un por que, no vine al mundo a satisfacer a las personas y no seré como queiran que sea, soy demasiado buena siendo yo misma como para querer ser otra.

Harta, sí, harta de hablar sin ser escuchada, harta de dar consejos y hagan oídos sordos a mis palabras, harta de querer y no ser querida como tal, harta de tratar de hacer todo bien y que nadie lo valore, harta de pensar en los demás y nadie a veces lo haga por mi, harta de creer cosas que no debería y lo creo de todos modos, harta de el mundo, harta de las personas egoistas que piensan sólo en ellas, harta de mi sensibilidad, harta de todo, prefiero estar sola, encuentro que no hay mejor compañía que la de uno mismo.