Cientos de veces he oído como las personas presumen de jamás arrepentirse de algo y aunque me encantaría seguir su filosofía, en el fondo sé que me sería imposible pues basta que mire sólo un poco hacia atrás para estar segura de cuanto me arrepiento de un sin fín de ocasiones en las que armándome de palabras, destruí por completo el día de un ser querido. Desearía borrar muchos momentos en los que pequé de soberbia u orgullosa y otros tantos en los que erré por apática. Es que si recorro cada semana de mi vida, encontraré muchos días en los que simplemente estuve en el lugar equivocado y por más lejanos que sean, aún no logro encontrar la enseñanza o lo bueno de ellos. Hay tantas cosas de mi pasado que querría cambiar... pero ahí están, forman parte de mi historia y aunque quiera quitarlas, olvidarlas es una tarea sin éxito porque sería pretender que no existieron, lo que es imposible. Todo eso pasó y de algún modo formó lo que yo soy hoy. Pero... ¿cómo arrepentirme?