dimecres, 25 de maig del 2011


- Yo te prometo un para siempre, ¿tú me lo prometes?
+ Eso es demasiado tiempo, todo se puede torcer y podemos acabar odiándonos.
- Bueno, aunque te odie, si me necesitas, iré.
+ No lo creo... Si me odias no me querrás ver.
- Pues cierro los ojos.
+ No me querrás oír...
- Pues no te dejaré hablar.
+ ¿Entonces?
- Te abrazaré y te diré... ¿te acuerdas de aquella tarde que te prometí un para siempre? Pues lo decía en serio.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada